La abogada Estela Martínez, asesora de la presidencia municipal de Huehuetla, fue señalada por Manuela Tirado Evangelio como una de la priistas que posiblemente estén asociadas al asesinato de su hermana, Griselda Tirado Evangelio, defensora de los derechos humanos en la región náhuatl-totonaca.
Estela Martínez primero amenazó a Tirado Evangelio y antes de su asesinato se acercó en postura de conciliación a solicitar sus servicios, para tenerla controlada y favorecer los intereses del actual edil priísta de Huehuetla, Esteban Gaona.
En conferencia de prensa, Manuela Tirado, apoyada por los líderes de la Organización Independiente Totonaca (OIT) y de la Unión de Campesinos Emiliano Zapata (UCEZ), exigió al gobierno estatal que abra una línea de investigación que relacione el asesinato de su hermana con asuntos de carácter político, tras aseverar que si bien el gobierno no es responsable de la muerte de la también consejera distrital del Instituto Federal Electoral, el PRI sí.
Los quejosos manifestaron su inconformidad porque las autoridades estatales han utilizado diversos mecanismos para desactivar los movimientos sociales y desaparecer a los líderes campesinos que existen en Puebla con la finalidad de no encontrar obstáculos a sus proyectos de gobierno y privados.
Representantes de la OIT y la UCEZ advirtieron que buscarán reivindicar la honorabilidad del diputado Teodoro Lozano, opositor al proyecto Millenium y de Griselda Tirado, pese a que el gobierno pretenda justificar sus asesinatos a través de afirmar que en el primer caso la muerte fue accidental y en segundo, producto de un móvil pasional.