16/Enero/2004
Claudia Lemuz

Después del 5º informe de gobierno es frecuente utilizar la expresión: ¡Viva el rey, muera el rey!, y ayer, aplicó. En Ciudad Judicial, ante unos 8 mil asistentes, el gobernador Melquiades Morales Flores cedió la plaza a todos los aspirantes a Casa Puebla, a todos: priístas y panistas.

No dio señales en el acto oficial, dijeron los más, pero sí mensajes con dedicatoria a los 10 aspirantes de su partido a sucederlo, a quienes pidió mantener la urbanidad política y les garantizó que el candidato del PRI a la primera magistratura será elegido sólo por los priístas.

Con el resto de los asistentes, se comprometió a que el proceso electoral del 14 de noviembre para elegir a gobernador, 217 presidentes municipales y 41 diputados locales será respetado, al igual que la vida interna de los seis partidos políticos que cuentan con registro para participar.

Sin embargo, su mensaje a los priístas fue criticado por los panistas Ana Teresa Aranda y Francisco Fraile García, ambos aspirantes a ser próximo candidato a gobernador por su partido.

La directora nacional del DIF, en tono comprensivo pero sarcástico, manifestó que entendía la preocupación de Morales Flores: “Es bueno que el gobernador amarre a sus fieras y las ponga en orden, pero creo que era fuera de este lugar”.

Por su parte, el senador Francisco Fraile lamentó que en un acto público el mandatario poblano lo haya aprovechado para enviar sus señales. Comentario que le valió la oferta de recibir una señal, en tono amistoso del ex gobernador Mariano Piña Olaya.

“Quiso aprovechar el foro, a ver cómo se alborota, pero el gallinero, porque ahora todo mundo esperaba una señal”, y, concluida la frase gritó: Mariano, ¿cómo te va?

 

-Yo te doy una señal, respondió el ex gobernador, quien a su paso escuchó la declaración del senador.

-No, no hagas nada, si no sería como si me cayera el chahuixtle 

A la batalla

Eran las 5 de la tarde, Ciudad Judicial, una de las obras magnas de la administración estatal estaba lista para recibir a los invitados de honor del gobernador Melquiades Morales: gobernadores, funcionarios federales, políticos nacionales y locales, diputados federales y locales, presidentes municipales y demás.

Cada uno de los invitados al entrar era llevado a su lugar.

En primera fila estuvieron el alcalde Luis Paredes Moctezuma, uno de los más entrevistados de la tarde de ayer y su esposa Patricia Sánchez; Humberto Aguilar Coronado, el último en llegar de los panistas que aspiran a Casa Puebla, quien a su paso saludó de manera efusiva al senador Francisco Fraile y con solo un hola a la directora del DIF nacional, sentada también en primera fila, junto a Rosendo Huesca, arzobispo de Puebla.

Al centro fueron ubicados el líder nacional del Partido Revolucionario Institucional, Roberto Madrazo Pintado y el líder de los diputados federales del tricolor Emilio Chuayffet Chemor. Atrás de estos estaban en segunda fila los diputados federales Jesús Morales Flores y Alberto Jiménez Merino. En otro bloque fueron colocados los ex gobernadores Mariano Piña Olaya, Guillermo Jiménez, Alfredo Toxqui, Rafael Moreno y Manuel Bartlett, el último, actual senador.

A unos pasos, los tres priístas que encabezan las preferencias para ser el próximo candidato a gobernador por el PRI: el senador Germán Sierra Sánchez, el diputado federal Rafael Moreno Valle Rosas y el ex alcalde de Puebla, Mario Marín Torres, quien abandonó el recinto antes de que concluyera el acto.

Sin pasar por alto, en el mismo bloque de priístas figuró el rector de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Enrique Doger Guerrero, quien se hizo acompañar de Armando Valerdi y Rojas, tesorero de la máxima cada de estudios y el diputado federal, Víctor Hugo Islas, también aspirante.

A ellos y al resto de los priístas que aspiran a sucederlo, como Marco Antonio Rojas Flores, secretario de Comunicaciones y Transportes; Guillermo Pacheco Pulido, presidente del Tribunal Superior de Justicia y Manuel Giorgana Jiménez, líder del Congreso local, el gobernador les manifestó su esperanza de que el PRI siga siendo una partido fuerte y unido, pero, también les recordó: “Por encima de la legítimas aspiraciones, debe prevalecer el interés por seguir fortaleciendo la unidad del partido y de Puebla”.

Manifestó que pondrá el ejemplo, pues antepondrá el interés del PRI a sus preferencias personales, pues mantendrá su actitud política prudente, sensata y tolerante.

Al término de su discurso y de la respuesta que le dio el diputado local Jesús Vázquez, así como del himno a Puebla, la atención se concentró en los aspirantes a Casa Puebla, quienes manifestaron su opinión sobre el avance que ha tenido Puebla y sobre el mensaje político del aún primer priísta del estado.

¡Que viva Puebla!, ¡Que viva México!, ¡Que viva…….