16/Septiembre/2004
Beatriz del Castillo

El edil Luis Paredes Moctezuma y el gobernador Melquiades Morales Flores dieron su último grito de la Independencia, durante un acto en el que contrastó el caluroso recibimiento que recibió el mandatario por parte de quienes se encontraban en el zócalo con el silencio que rodeó el ingreso del alcalde a Palacio Municipal.

A la cena efectuada en la sede del gobierno municipal llegó el diputado federal Roberto Ruiz Esparza, quien recientemente abandonó las filas del PAN, junto con Carlos Poblete, director de la Promotora del Deporte, quienes recibieron poca atención por parte de los funcionarios municipales que se encontraban en el festejo. Incluso permanecieron solos en una mesa, conversando.

El alcalde arribó a Palacio alrededor de las 10:30 horas, con un recibimiento frío a comparación del que los asistentes dieron a su esposa Patricia Sánchez y al gobernador Melquiades Morales Flores quien, fiel a su costumbre, se detuvo algunos minutos para saludar de mano a quienes permanecían detrás de la valla de seguridad que se colocó en el acceso principal, a la altura de las fuentes danzarinas.

En punto de las 11:00 horas, el edil y el gobernador salieron al balcón principal del Palacio Municipal para dar el tradicional grito, que a diferencia del año paso no se vio enmarcado entre protestas de los asistentes, quienes entonces reclamaban a Paredes Moctezuma el proyecto del estacionamiento subterráneo.

Tras el tradicional grito comenzó el espectáculo de las aguas danzantes, a cargo de la empresa Mexicana de Mantenimiento, en el cual se hacía una reseña de los héroes patrios y de la historia de la independencia mexicana.

 

Media hora después del grito, el alcalde y su esposa acompañaron al gobernador a la Puerta de Palacio, pues abandonó el festejo de Palacio para dirigirse a Casa Puebla, acompañado del secretario de Gobernación, Rómulo Arredondo; el director del Fideicomiso de San Francisco, Ernesto Echeguren Barrueta y el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Guillermo Pacheco Pulido.

Además de arreglos florales con rosas y asters, en esta ocasión en el patio de Palacio Municipal se colocaron tres fuentes –verde, blanca y roja- en las que corría chocolate derretido en lugar de agua, mismas en las que los asistentes podían bañar brochetas de frutas. Para completar el banquete, había tres comales en los que se preparaban chalupas y molotes para los asistentes, además de brochetas de camarón.

El mariachi que, enfundado en una traje de cuero, amenizó la cena fue un trabajador del mismo ayuntamiento. Se trata de uno de los cinco empleados de la coordinación de Macroproyectos, quien aprovechó sus dotes artísticas para levantar el ánimo de los funcionarios municipales.

El alcalde Luis Paredes Moctezuma saludó uno a uno a sus invitados, en el último festejo de independencia que encabezará, pues en febrero abandonará el Palacio Municipal para dar paso a la siguiente administración.