30/Marzo/2004
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Los 13 espeleólogos que se internaron en la caverna Alpazat, de Cuetzalan, de los cuales seis quedaron atrapados en ésta durante nueve días, partieron anoche con destino a Londres, sin que se les fincaran cargos porque la Procuraduría General de la República (PGR) consideró que no cometieron delito alguno.

De acuerdo con datos de medios de comunicación como El Universal Online, el Instituto Nacional de Migración (INM) debió pagar 57 mil pesos por los pasajes del grupo de científicos, debido a que fueron expulsados por violar la Ley General de Población, lo que obliga al gobierno a financiarles el regreso a su patria.

En el periódico en línea se indica además que “gracias a que hay un convenio firmado con la Organización Internacional de Migraciones, el INM tiene derecho a un descuento del 50%”.

Los trece británicos llegaron a Cuetzalan, Puebla, hace aproximadamente un mes, pero lo hicieron con visas de turista y, pese a ello, se internaron en las cavernas.

Las versiones que corrieron en torno a este tema fueron variadas: desde que estaban buscando uranio, que las recorrían sólo con fines científicos y que realizaban entrenamientos militares, luego que cinco de ellos pertenecen al Ejército Británico.

No obstante, la versión real sobre este hecho se desconoce hasta ahora, pese a que el gobierno federal solicitó en dos ocasiones una explicación clara sobre la presencia de los extranjeros en territorio mexicano.

Grupos de espeleólogos británicos tenían ya cerca de 20 años de venir a las cavernas de Cuetzalan, Puebla, pero no fue sino hasta la semana pasada, cuando trascendió que una parte de los 13 que lo hicieron este año quedaron atrapados, que se conoció de estas visitas.

Esto derivó, incluso, en un conflicto diplomático que llevó al presidente Vicente Fox Quesada, a intervenir, al igual que al secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, así como generó respuestas, aunque tardías, por parte de autoridades británicas.