24/Marzo/2004
Selene Ríos Andraca

Cuetzalan cuenta con un complejo de cavernas que recorre el municipio y que rebasan los 50 mil metros, según estudios de prestigiados espeleólogos, que las han explorado, principalmente de la Association for Mexican Cave Studies, de Austin, Texas y de un grupo de espeleólogos ingleses. Destaca por ser la de más fácil acceso la gruta del Chivostoc, muy temida por los nativos ya que se conoce como la cueva del Amocuali, (diablo).

De acuerdo con información del portal electrónico www.cuetzalan.com, existe otra gruta "Atepolihui" y en su primer salón destaca un mirador natural, desde el cual se admira el rededor de las montañas ;en el segundo descubriremos la figura de un elefante, en el tercero infinidad de estalactitas y estalagmitas que le dan forma a un sinnúmero de figuras que maravillarán a nuestra mente, denominado de los "candiles" donde sobresale una estalagmita que parece la torre de Pisa.

Si desea ir, se informa en el sitio electrónico, es mejor llevar guías con experiencia, ya que no existe un camino definido para llegar. Para realizarlo se debe disponer de 6 horas, preferentemente por las mañanas y comprenderá desde la salida de Cuetzalan, un paseo por las montañas, incluyendo una cascada "Velo de Novia" y la exploración de la caverna .Es importante mencionar que la Atepolihui, es una gruta muy segura y se puede visitar en cualquier época del año. 

Existe otra, cuyo inicio es el hundimiento de dos ríos,  no se recomienda su penetración, al menos que usted sea un experto espeleólogo y cuente con todo el equipo necesario.

Se calcula que Cuetzalan tiene 32 mil metros de ellas y 37 mil 676 metros  de longitud, pero sólo dos son accesibles para el común de la gente: Chivostovoc y Atepolihui, esta última con varios salones de estalactitas y estalagmitas. Para conocer cuevas y cascadas es posible contratar a muchachos-guías en la delegación de turismo de Cuetzalan.