24/Marzo/2004
Blanca Patricia Galindo y Alejandro Torres

El rescate de seis espeleólogos británicos que se encuentran atrapados en la caverna Alpazat, del municipio de Cuetzalan –entre los cuales hay cinco militares- se mantiene en un impasse luego que las lluvias, si bien moderadas, no cesan en el lugar; estos se resisten a ser apoyados por cuerpos de rescate mexicanos y los especialistas que mandaron llamar de Inglaterra no llegan al lugar.

No obstante, Vijay Rangara Jean, consejero de Asuntos Políticos y encargado de la Embajada Británica en México, sostuvo que los científicos no corren ningún peligro ni enfrentan una situación de emergencia, ya que tienen alimento y oxígeno suficientes para planificar su salida en los próximos días.

En tanto, hasta la zona arribaron ya elementos de los sistemas municipal y estatal de Protección Civil, especialistas en rescate alpino de Tlachichuca –quienes realizan los salvamentos en el Pico de Orizaba- y una docena de especialistas en rescate en cavernas que arribaron desde la Ciudad de México y que cuenta con equipo sofisticado.

Sin embargo, los espeleólogos se niegan a ser retirados del lugar por estos grupos e insisten en que será un par de especialistas británicos el que los auxilie.

Entrevistado por este medio, el presidente municipal de Cuetzalan, Fidel Jesús González Galicia, explicó que la gruta en la que se encuentran los británicos recibe el nombre de Alpazat y se encuentra entre las comunidades de Ayotzinapan y Xaltipan, a su vez pertenecientes a la junta auxiliar de San Miguel Zinacapan.

De acuerdo con su descripción, esta caverna tiene una longitud de aproximadamente 100 metros y un declive similar al de un cerro; adentro, existen unas partes que obligan a recorrerlas a rastras y otras con techos tan altos que pueden llegar a los 40 metros de altura, debido a los desniveles.

Aunado a ello, cuenta con tres pozas que tienen una profundidad promedio de cuatro metros y se estima que hay un trecho inundado con hasta 20 metros de agua de altura, lo cual impide la salida de los especialistas.

González Galicia explicó que los espeleólogos llegaron desde hace unos seis días e ingresaron a la gruta sin dar aviso a las autoridades. Su presencia en este lugar fue reportada por vecinos y provocó la movilización de los sistemas de protección civil.

Los científicos cuentan con equipo sofisticado e incluso con un teléfono satelital, el cual les ha permitido comunicarse con otros seis de sus compañeros que están a salvo en el primer salón de la gruta y quienes pidieron ya el apoyo de la Embajada Británica.

A decir del presidente municipal, los espeleólogos realizan expediciones a las cavernas de Cuetzalan desde hace una década –con excepción del año pasado- y nunca reportan al ayuntamiento cuáles son sus actividades.

“Oficialmente es un grupo desconocido; extraoficialmente se sabe, porque no hemos hablado con ellos, vienen a hacer recorridos por las grutas en un aspecto deportivo para ver qué hay dentro de ellas. Preguntando a la gente que los ha visto en restaurantes o en el hotel, sabemos que entre ellos hay un trailero, un ingeniero y tres soldados, uno de ellos se dice que estuvo en la guerra del Pérsico”.

Al preguntársele sobre si se conoce qué tipo de investigaciones son las realizadas por este grupo británico, el edil de Cuetzalan dijo desconocerlo a ciencia cierta, aunque comentó que se han escuchado versiones que hablan desde que sólo quieren conocer qué contienen las grutas, hasta otras de que estarían estudiando la presencia de gas radón.

“Un licenciado de la ciudad de México me dijo que estaban estudiando gas radón, pero es la primera vez que lo oigo y no sabía que hay aquí”, expresó.

Los espeleólogos atrapados en la caverna, concluyó, cuentan con alimentos suficientes para poder permanecer en el lugar hasta el jueves.

Respecto de la lluvia que cae en el lugar y provocó la inundación de la caverna, indicó que ésta no es intensa y se espera que el cielo se despeje en breve para que, entre miércoles y jueves, se pueda proceder a sacarlos.

Las posturas oficiales

En entrevista telefónica, el consejero de Asuntos Políticos y encargado de la Embajada Británica en México informó que los científicos británicos se encuentran en su campamento subterráneo en espera de que el agua que bloquea la salida disminuya para salir por sus propios medios. Mientras tanto, un par de buzos ingleses, integrantes del mismo equipo de científicos, se trasladarán este miércoles al lugar para apoyar a sus compañeros.

“Tienen alimento para dos semanas, botiquín de primeros auxilios, oxígeno, radio y se encuentran en comunicación permanente con el exterior. No están en situación de riesgo ni hay una emergencia, están en perfecto estado de salud y sus vidas no corren peligro”, dijo el representante de la misión diplomática británica a EL UNIVERSAL.

Informó que cinco de los científicos son militares, aunque se trata de una expedición civil de carácter científico para realizar un mapa de las cuevas. Este proyecto de mapeo, dijo, lleva 20 años y los geólogos, geógrafos y espeleólogos que la integran continuaban esa labor científica.

Insistió en que no se enfrenta ninguna emergencia y que se cuenta con varios días y semanas para decidir qué hacer.

En tanto, la delegada del Instituto Nacional de Migración, Guadalupe Hinojosa Rivero, dijo que si los espeleólogos carecen de permiso de migración para realizar investigaciones en la entidad, podrían recibir una sanción económica por parte de la dependencia a su cargo. Empero, expuso que para tomar una decisión al respecto, solicitará que los científicos sean presentados ante la delegación del INM para verificar toda su documentación y saber qué autorizaciones tenían para estar ahí.