29/Junio/2004
Beatriz del Castillo

Los cinco partidos de oposición exigieron la destitución de los consejeros electorales que participaron en la reunión “en lo oscurito” con la dirigencia del PRI y que el Instituto Electoral del Estado rechace el registro de la candidatura a la gubernatura de Mario Marín Torres, ya que se evidenció que ambas partes preparaban una “elección de Estado”.

Las dirigencias de los partidos Acción Nacional, Convergencia, del Trabajo, de la Revolución Democrática y Verde Ecologista de México convocaron a una conferencia de prensa para leer un comunicado conjunto en el cual recalcaron que tanto los consejeros como los priístas que participaron en la reunión mintieron a la sociedad al negar el cónclave del 30 de abril y que por tanto se perdió la confianza en el proceso electoral.

 

Consideraron que los acuerdos de dicha reunión podrían ser la clave para explicar por qué el Instituto no respondió a la denuncia por el uso del Programa Oportunidades así como tampoco fiscalizó el derroche de recursos que los candidatos priístas utilizaron en las precampañas y que a decir de Eduardo Rivera Pérez, dirigente estatal del PAN, están relacionados con el hoyo financiero del gobierno del estado.

Tanto los delegados nacionales del PRD -Guillermo Dorantes y Ramón Manríquez – cómo el dirigente del PAN y del PT –Camilo Torres- coincidieron en pedir al gobernador Melquiades Morales Flores que “saque las manos del proceso electoral”, pues explicaron que “una elección de Estado” no puede entenderse sin la venia del mandatario.

Consideraron como cinismo el hecho de que el tricolor haya declarado que apoyaría la disolución del Consejo del Instituto Electoral Estatal, pues dijeron que de esta manera el partido pretende evadir su responsabilidad.

El perredista Ramón Manríquez reconoció que en caso de que el Congreso del Estado designe a los consejeros por la cercanía de los comicios se corre el riesgo de que la mayoría priísta influya en esta decisión, pues dijo que el video evidenció que el tricolor aún se aferra a las antiguas prácticas.

Camilo Torres consideró que más allá de un plazo legal para que los consejeros presenten su renuncia, se trata de un acto de congruencia que deben realizar a la brevedad. De no ocurrir así,  Eduardo Rivera no descartó que se acuda ante el Congreso del Estado, ante el Tribunal Electoral del Estado y de ser necesario se buscarían instancias federales para atender el caso.

En el comunicado los firmantes mencionan que el Instituto Electoral del Estado debe tener el suficiente temple para no permitir intervención y presión ni del gobierno estatal ni del tricolor para garantizar elecciones transparentes y equitativas “ante la vergonzante imprudencia de algunos actores políticos”.