07/Enero/2004
Beatriz del Castillo

El hallazgo de vestigios arqueológicos bajo la Catedral, lo que provocó ya la cancelación definitiva del proyecto de construcción de un estacionamiento subterráneo en la zona, promovido por el ayuntamiento capitalino, es nuevo motivo de polémica.

Y es que mientras el edil Luis Paredes Moctezuma manifestó que el descubrimiento de cuatro pisos de catacumbas bajo la Basílica, que podrían tener más de siete metros de altura, es uno de los hechos históricos más importantes de la Angelópolis en al menos un siglo, el director del Centro INAH Puebla, Víctor Hugo Valencia Valera, tomó el hecho con reservas.

El antropólogo manifestó que la información dada a conocer por el alcalde –que no se ha brindado de manera oficial a la dependencia federal- debe ser sujeto de un mayor estudio que determine si en verdad existen catacumbas bajo la Catedral, cuya construcción data de hace más de cuatro siglos.

De ser cierta la existencia de las catacumbas, expuso, se confirma que fue correcta la actuación del INAH para detener el proyecto del subterráneo, aseguró el titular de dicha dependencia, Víctor Hugo Valencia Varela, al tiempo de afirmar que la institución se reservará su opinión hasta que el ayuntamiento le presente los estudios que realizó.

El funcionario comentó que desde hace un año que inició el conflicto por la construcción de un estacionamiento subterráneo en la calle 3 oriente, la dependencia a su cargo manifestó que debía conservarse el subsuelo y la superficie, a lo que finalmente accedió el ayuntamiento.

“Nos parece que es importante que le den prioridad a una investigación arqueológica a una infraestructura de servicios que querían realizar”, comentó el funcionario en entrevista con este medio.

Explicó que si bien el instituto respeta la valoración que hizo la comuna sobre el hallazgo, se reserva el derecho de emitir una valoración hasta recibir información oficial sobre los estudios que dieron luz a este descubrimiento, pues la comuna ni siquiera ha dado a conocer el nombre de los especialistas que intervinieron.

Sobre el proyecto arqueológico para las catacumbas, Víctor Hugo Valencia subrayó que el ayuntamiento deberá presentarlo ante el instituto para su autorización pues de lo contrario no se podrá iniciar ninguna excavación y confió en que la participación de la arqueóloga Gabriela Oruñuela, quien es miembro del Consejo de Arqueología del instituto, contribuya al respeto de la normatividad federal.

“Con la seriedad de la Universidad de las Américas tenemos mayor confianza de que se trata de algo serio y mientras se sustente arqueológicamente el proyecto se puede autorizar”, señaló Valencia Valera tras explicar que la propuesta que presente el ayuntamiento será analizada por el Consejo Nacional de Arqueología, quien dictaminará si el INAH debe o no permitir la excavación.

Comentó que en los últimos años si bien en la ciudad se han hecho algunos descubrimientos en el subsuelo, como en el caso del estacionamiento subterráneo del Hotel Gilfer y el atrio de la iglesia de Santo Domingo, es necesario ahondar en su estudio.

Por su parte Julio Glokner, miembro de la organización Red Ciudadana, consideró que el alcalde no hizo descubrimiento alguno, pues desde hace años se tiene conocimiento de la existencia de túneles debajo del Centro Histórico.

En conferencia de prensa, calificó como malabarismo político el anunció y dijo que se trata sólo de una táctica para obtener dinero: “El presidente municipal actúa como un Santo Tomás Politizado, porque esperó hasta tener las evidencias, cuando primero debió buscarlas y luego plantear si era o no factible el estacionamiento subterráneo.