16/Diciembre/2004
Claudia Lemuz

Este año, unos 300 distribuidores de obras cinematográficas tuvieron pérdidas por al menos 10 millones de pesos ante el incremento de la piratería, que colocó a Puebla en el segundo lugar de la República donde más productos apócrifos se venden, tan sólo después del Distrito Federal.

Así lo indicó Alejandro Baños Ortiz, gerente de la zona Puebla-Veracruz de Distrimax, quien hizo un llamado a las autoridades municipales para evitar que el fenómeno de la piratería termine por colapsar a la industria del video.

La venta de videos cayó más de 50% en lo que va del año; mientras Distrimax sólo logró distribuir 500 mil piezas, en el mercado informal se estima que hayan vendido más de 1.5 millones de copias.

Por su parte, el presidente de Canaco, Pablo Rodríguez Posada, dijo que con base en datos proporcionados por la Motion Picture Association (MPA), programa de antipiratería en México, Puebla es el estado donde la piratería creció de manera exponencial en menor tiempo.

Lo que se ve no se juzga, contestó Rodríguez Posada cuando se le preguntó si las autoridades municipal, estatal y federal están coludidas con los comerciantes informales que desplazan al menos 1.5 millones de vídeos apócrifos al año.

Baños Ortiz indicó que en meses pasados ofreció a unos 300 comerciantes informales vender mercancía legal, que Distrimax les proporcionaría a precios accesibles para que trabajaran con un margen de ganancia amplio, pero sólo se interesó 5% y el resto prefiere seguir vendiendo productos ilegales y de mala calidad que representan una competencia desleal por el costo que tienen.

El fenómeno de la piratería además de ser un problema agudo en la capital, ya se extendió a municipios como San Martín Texmelucan y Tehuacán, lo que pone en alerta al comercio establecido.

Rodríguez Posada agregó que según estimaciones de la Procuraduría General de la República, en el país entre 1998 y 2002, la piratería generó pérdidas por 2 mil 818 millones de pesos.