En mayo de 2014 se escuchó hablar por primera vez de una ley que proponía que fuera legítimo que los policías usaran armas en contra de manifestantes. De inmediato la iniciativa fue bautizada como la Ley Bala y al gobernador poblano le agregaron el alias de El Gober Bala. Las organizaciones civiles expresaron su desacuerdo y advirtieron que la ley facultaba a los policías para agredir e incluso matar a los manifestantes.
Fue tal la trascendencia de la ley, que el diario El País le dedicó un artículo y la calificó de absurda y radical. La organización Article 19 afirmó que ley Bala era violatoria de los derechos humanos y representaba una amenaza para la libertad de expresión y para las personas que ejercen su derecho a protestar.
El entonces titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plascencia no tuvo empacho para afirmar que con la Ley Bala, Puebla se convertía en la primera entidad en traducir en ley lo que hasta ese momento había sido sólo un catálogo de buenas intenciones.
Sin debate en el Congreso local, la ley fue aprobada.
En este mes el entonces director del Instituto Poblano del Deporte, Manuel Youshimatz, fue cacheteado en un restaurante. Un empresario de la construcción le reclamó el pago de una deuda y para cobrarle le dio cuatro bofetadas y un golpe en la nuca. Días después, Youshimatz fue removido de su cargo.
En el ámbito nacional, en los comicios panistas Gustavo Madero venció a Cordero y se erigió como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN. El gobernador Moreno Valle salió fortalecido, pues le dio apoyo a Madero durante toda la contienda. Ricardo Anaya advirtió que en el 2018, los panistas irían por la presidencia con Puebla a la cabeza.
A finales de mes, murió en España el director general de Cemex, Lorenzo Zambrano.
El estatismo económico obligó a declarar al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, que la economía mexicana no estaba en recesión. Sin embargo, la realidad lo contradijo meses más tarde.