En los últimos 50 años, el estado de Puebla ha perdido 628 mil hectáreas de bosques por diversos factores, todos relacionados por el cambio de uso de suelo. Unos de los principales motivos han sido, por lo menos en la Sierra Negra, la pobreza y la marginación en la que viven sus habitantes, quienes ante la ignorancia por regularizar sus tierras, convierten la tala clandestina en su principal actividad comercial.