06/Marzo/2006
Javier Puga Martínez

Sin llamarlo una sola vez por su nombre, Enrique Doger Guerrero evidenció al secretario de Gobernación del gobierno estatal, Javier López Zavala, por exigirle su renuncia a la presidencia municipal y de amenazarlo con impedir la aprobación de su cuenta pública, debido a las críticas que ha emitido en torno al escándalo Cacho-Marín.

El alcalde no descartó irse también del PRI y mantenerse en el ayuntamiento: “no puedo renunciar porque los puestos de elección son irrenunciables, a mi me eligió la ciudadanía de Puebla. Yo no estoy aferrado al puesto y mi compromiso es con los poblanos. Si me ponen a escoger entre un partido y los ciudadanos, voy a escoger a los ciudadanos”.

El día de ayer el columnista Jorge Rodríguez de <i>El Sol de Puebla</i> reveló que el secretario de Gobernación, Javier López Zavala, pidió la renuncia de la presidencia municipal a Enrique Doger Guerrero.

El encuentro, realizado el viernes pasado por la noche en Casa Aguayo en las oficinas del secretario de Gobernación —según el columnista— fue áspero y ni Doger ni Zavala llegaron a acuerdo alguno.

Ayer mismo, a mediodía, Enrique Doger ofreció una rueda de prensa en la que confirmó la reunión y señaló que la política moderna debe hacerse de cara a los ciudadanos y no se deben ocultar los cosas, por lo que el viernes pasado pidió al secretario de Gobernación respeto a la autonomía municipal y a las opiniones de todos.

“Estoy seguro que una parte del priísmo opina igual, no pueden estar de acuerdo con un escándalo de esta naturaleza que se ha vivido, y si se piensa que ya pasó, está en un error, me parece que la inconformidad de los poblanos ahí está, de ser objeto de burla, de chistes y de que no exista un clima mejor para el entendimiento en Puebla”, sentenció el alcalde.

Doger, con mucha tranquilidad, aseguró que la ciudadanía lleva tres semanas en medio de un conflicto y la paz que vivía Puebla no ha regresado, pues ha estado en medio de las notas nacionales y en problemas de orden político.

“Yo no he descalificado a nadie, simplemente he dicho lo que los ciudadanos han expresado y ahí están los estudios de opinión y continuaré haciéndolo. Si por expresar una opinión con el mayor respeto, en el marco de la ley, soy objeto de presiones y amenazas pues estamos viviendo momentos más difíciles, porque finalmente el origen de este problema fue acallar la voz de una periodista que había denunciado una red de pornografía infantil.”

El alcalde manifestó desconocer por qué se ventiló en los medios una reunión privada pero reconoció que la reunión con Zavala “sí fue ríspida porque yo no acepto que se trate de someter al gobierno municipal. Con el mayor respeto le dije al secretario de Gobernación que representamos a los habitantes de Puebla y como tal, nos preocupa el clima que se vive y que hay que buscar consensos. No es satanizando a quienes opinan y no es mediante amenazas como se solucionan los problemas”.

El presidente municipal, quien por ratos reía con los reporteros presentes, recalcó lo dicho en los últimos días:

“El pretender ocultar la realidad genera mayores conflictos, pero el gobierno municipal no será actor en un conflicto ni dirá en un día que esta grabación es mía o no, mantendremos las cosas como son aun a costas de amenazas y de advertencias que no ayudan al buen clima de entendimiento.”

Afable, Doger aceptó todo tipo de cuestionamientos, y no descartó recibir represalias a través de retención de partidas presupuestales y se dijo vigilante de los recursos municipales. “Habría de preguntarles a ellos pero nos advierten que con la cuenta pública no nos van a pasar; que mis opiniones serán consideradas en la cuenta pública y otras cosas, espero que haya prudencia.”

Por último dejó en claro su respeto a los diferentes niveles de gobierno, tanto estatal como federal, “pero también hay que escuchar la voz de los ciudadanos, hay una situación que no es la adecuada y que se debe de investigar espero que haya la sensibilidad de parte de las autoridades para la tolerancia, respeto y sobre todo para el trabajo coordinado, yo tengo una preocupación que es Puebla”, concluyó.

<b>La Comisión Inspectora no se presta a juegos</b>
Después de las declaraciones de Enrique Doger, el diputado priísta Héctor Alonso Granados, presidente de la Comisión Inspectora del Congreso local, indicó que el presidente municipal de Puebla se ha encargado de mantener limpias sus cuentas públicas.

“Este ayuntamiento ha sido el más vigilado por parte de la Inspectora. Cabe destacar que se incrementó la recaudación en el 27 por ciento y estaremos pendientes”, dijo el legislador.

Además recordó al secretario de Gobernación, Javier López Zavala, la autonomía e independencia del Congreso y de la Comisión Inspectora: “yo no me presto a juegos, esto se maneja con transparencia y respeto, he buscado ser un garante y aquí no caben manejos políticos, sólo los números”.