27/Abril/2006
Juan Pablo Proal

La dirigencia estatal del Partido Acción Nacional pidió disculpas públicas por los incidentes violentos acontecidos la noche del pasado miércoles. Eduardo Rivera Pérez, presidente del blanquiazul en Puebla, instó a la unidad de los militantes del organismo político, aunque insistió en que existieron elementos suficientes para cancelar la convención regional.

En respuesta, Roberto Grajales Espina, delegado de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Tlaxcala —quien encabezó a los inconformes que estallaron en violencia durante la sesión—, indicó que aún evalúa la posibilidad de interponer un “incidente de inejecución de sentencia” ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Después de casi 20 horas de silencio, la dirigencia estatal del blanquiazul ofreció una conferencia de prensa para explicar a la militancia inconforme sus razones para cancelar la convención estatal donde se elegiría el orden de los candidatos a diputados plurinominales propuestos por Puebla, y que finalmente derivó en una trifulca que provocó dos heridos.

Rivera Pérez y el secretario general, Rafael Micalco, sustentaron su defensa en argumentar que la convención necesitaba por lo menos de 72 delegaciones presentes para celebrar el quórum, pues así lo establece el punto número cinco, inciso tres, de la Convocatoria para la Convención Estatal.

En un legajo repartido por personal de Comunicación Social, el Comité Directivo Estatal del PAN remarcó el punto número VIII inciso tres de las campañas internas, el cual establece que está estrictamente prohibido a la militancia entregar recursos en efectivo, obsequios, bienes de consumo o servicios para obtener el voto de una convención.

Fuentes de la dirigencia estatal indicaron que esta señal está dirigida a Grajales Espina, quien presuntamente gastó hasta un millón de pesos en el traslado de más de 500 simpatizantes, a quienes les habría ofrecido hasta 200 pesos por asistir a la convención estatal. Sin embargo, el delegado de la SRE negó las acusaciones.

La noche del miércoles el Comité Ejecutivo Nacional del PAN solicitó a la dirigencia en Puebla un informe detallado de los hechos violentos que se registraron durante la reunión de delegados en el salón Arcadia de la colonia Bugambilias, y además un acta circunstanciada del incidente, a fin de iniciar el proceso de investigación correspondiente.

Sin embargo antes de emitir un dictamen, designó la lista de candidatos a diputados plurinominales y dejó a la cabeza al actual delegado de la Sagarpa, José Antonio Díaz García, toda vez que Pablo Rodríguez Regordosa declinó a su postulación, según lo difundió a través de una carta.

Maximiliano Silerio Esparza, delegado del PRI en Puebla, calificó de un “espectáculo vergonzoso para la sociedad” el “pleito callejero” que encabezó la militancia panista en Puebla. “El partido con las manos limpias ahora está manchado de sangre”, aludió el dirigente del tricolor, quien además tachó de “vándalos” a la dirigencia estatal de Acción Nacional.