Será este viernes, al filo de las 10:30 horas, cuando se determine la situación legal de la escritora María Lydia Cacho Robeira, quien presentó las pruebas de descargo a su favor, tras la denuncia que le interpuso el empresario Kamel Nacif Borge.
Ayer, afuera del Juzgado Quinto de lo Penal, la autora de Los demonios del Edén denunció que las acciones jurídicas en su contra se han convertido “en un juicio político”, además de que hay “una flagelación” a la libertad de expresión ejercida por los periodistas.
Al preguntarle sobre si podría retractarse sobre los señalamientos que hace en contra del empresario Kamel Nacif, quien le interpuso una denuncia por difamación de honor y calumnias, rechazó tal situación y aseguró que ella en ningún momento lo ha acusado de actos como la pedofilia.
Sobre las pruebas que ayer presentó ante el Juzgado Quinto de lo Penal, la escritora se limitó a comentar que son documentales y sólo las que se lograron recabar en los tres días que se les dieron como plazo para ello.
E insistió en que ella nunca acusó a Nacif Borge de pederastia, sino que hizo referencia a algunas declaraciones de menores víctimas de Jean Surcar Kuri, quienes señalan que ambos son conocidos.
Cacho Robeira acusó de manera directa al gobierno estatal, que encabeza Mario Marín Torres, de emprender una acción persecutoria en su contra, a grado de que su proceso se ha vuelto más un “juicio político” que una acción que se apegue a lo que se establece en materia de derecho.
Una vez más aseguró que su detención en Cancún, Quintana Roo, y su traslado vía terrestre a la ciudad de Puebla, se realizó de manera irregular, además de que si se le permitió hacer una llamada telefónica, alimentarse una vez y comprar unos medicamentos en el camino, fue por la presión que se ejercía sobre su caso y no porque así lo decidieran las autoridades.
Por su parte, en reunión con directivos de medios de comunicación, el secretario de Gobernación sostuvo que el gobierno de Mario Marín Torres es y será respetuoso de los derechos humanos y la libertad de expresión siempre que quienes la ejercen respeten el marco legal.
Destacó que el gobierno del estado nada tuvo que ver con la detención de la escritora y periodista Lydia Cacho Robeira, quien fue demanda por el delito de difamación por el empresario de origen libanés Kamel Nacif Borge, a quien involucra en su libro Los demonios del Edén en una red de pederastas y pornógrafos infantiles.
Afirmó que el caso está en manos de una juez. Ella fue la que libró la orden de aprehensión y la que hoy a las 11:15 horas, con base en las pruebas que ayer presentó la defensa de la escritora, dictaminará si Lydia Cacho es culpable o inocente del delito que se le acusa.
López Zavala dijo desconocer cuál será el sentido de la resolución de la juez, pero adelantó que al parecer la escritora no cuenta con pruebas para inculpar al empresario Kamel Nacif. En el estado de Puebla, afirmó, se aplica la ley; una juez dictó la orden y la Procuraduría de Justicia la ejecutó en el marco de sus responsabilidades y atribuciones.