El desafuero de Andrés Manuel López Obrador marcó una clara división al interior de fracción parlamentaria del PRI, pues de sus 10 integrantes una se abstuvo, un indeciso terminó por votar a favor del dictamen y un tercero ni siquiera llegó al Palacio de San Lázaro.
María del Carmen Izaguirre Franco, representante del distrito de Tehuacan, fue quien junto a la ex panista Tatiana Cloutier sumó las únicas dos abstenciones registradas en la sesión, de un resultado total de 360 votos a favor y 127 en contra.
El indeciso resultó René Meza Cabrera quien desde la mañana se destacó cuando emitió un boletín a las diferentes fracciones donde adelantaba que el sentido de su voto sería una abstención, pero por la tarde cambió de opinión cuando terminó por sumar su sufragio a los 360 que desaforaron desde anoche al aspirante a la presidencia de la república del PRD.
Por su parte, su compañero de bancada Guillermo Aréchiga Santamaría no llegó a la sesión, según lo reveló la lista de asistencia de la cámara baja del poder legislativo federal.
De los 18 diputados poblanos que ayer sesionaron en el Congreso de la Unión para definir el proceso de desafuero contra el Jefe de Gobierno del D.F. Andrés Manuel López Obrador, 15 votaron a favor, uno en contra, una se abstuvo, y uno —Aréchiga Santamaría— se ausentó.
Los seis diputados panistas de Puebla, tal como lo adelantó desde hace días su coordinador Rogelio Flores Mejía, votaron a favor del dictamen formulado por la Comisión Instructora, al igual que el hoy diputado independiente y ex futbolista Roberto Ruiz Esparza.
En tanto, la perredista Rosa María Avilés Nájera no sorprendió con su negativa al desafuero pero sí con sus advertencias vertidas anoche a este medio vía telefónica respecto a que en la marcha que el próximo domingo realizará su partido en el zócalo de Puebla, será aprovechada para desprestigiar a sus compañeros legisladores poblanos que votaron a favor del desafuero.
“Vamos a instalar el muro de la ignominia” con los nombres de los diputados federales poblanos que sufragaron a favor del desafuero y a protestar porque contribuyeron a violentar la Ley y la vida democrática de éste país”.
Según la percepción de Avilés Nájera, es la priísta Maria del Carmen Izaguirre Francos a quien se debe reconocer por su congruencia pues al saber que se violentaba el estado de derecho, optó por abstenerse y no sucumbió a los intereses de su fracción política como sucedió con René Meza Cabrera.
Inconforme, manifestó que lo sucedido ayer en el Palacio de San Lázaro es una clara muestra de que la “ultraderecha” orquestada desde las filas del PAN y del PRI, pretende coartar la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la silla presidencial en el 2006.
Al dejar en claro que no existe argumento jurídico que sustente el desafuero, consideró que las repercusiones económicas y sociales ante el desafuero ya se registraron con los desajustes en la bolsa mexicana de valores y el descontento generalizado entre la población.
En entrevista por separado, el coordinador de la fracción panista Rogelio Flores Mejía sostuvo que el desafuero tiene sustento jurídico porque López Obrador no se sujeto a un mandato judicial, y es necesario que rinda cuentas ante las autoridades correspondientes como cualquier ciudadano.
Negó que la bancada panista poblana violentara el estado de derecho, y que sean coparticipes para la generación de un clima de inestabilidad en el país.
