20/Diciembre/2005
Mónica Camacho

En el último año cerraron cerca de 16 empresas que exportan textiles, lo cual produjo la pérdida de seis mil plazas de trabajo, por lo que el sector concluye 2005 inmerso en una crisis provocada por el régimen de maquila que dictan las grandes marcas norteamericanas y que siguen los empresarios poblanos por ser una política cómoda. 

Así lo criticó Huberto Juárez Núñez, investigador en Economía dela Universidad Autónoma de Puebla (UAP), quien aseguró que el deterioro se acrecentó en los últimos cuatro meses, en los que disminuyó en más de 18% la planta laboral y en 16% los ingresos por exportaciones. 

No obstante, indicó que Puebla es la segunda plaza más fuerte de la industria textil en México, rebasada sólo por las industrias que se concentran en el norte del país, dentro dela Comarca Lagunera. 

Juárez Núñez, quien escribió Allá... donde viven los más pobres en el que hace un análisis de la crisis de la situación económica del sector textilero en Puebla, señaló que la principal problemática de los empresarios es el régimen de maquila que siguen, su falta de planeación y la excesiva dependencia al mercado estadounidense. 

A decir del economista, los patronos del sector creyeron que las transnacionales del vestido, a las que les confeccionan órdenes de producción, solicitarían por siempre su trabajo, por lo que no se preocuparon por crear marcas propias. 

Aunque el actual régimen, que inició cuando las maquiladoras poblanas aceptaron contratos de trabajo de las casas diseñadoras extranjeras, se estableció para crear nuevos empleos y obtener un aprendizaje industrial, indicó que sólo se obtuvieron plazas de trabajo precarias así como la creación de prendas piratas. 

Contrastó la situación actual con los finales de los noventa, cuando Puebla ocupó el primer lugar nacional en la generación de empleos al contratar a 70 mil trabajadores, de los cuales ahora sólo se tiene poco más de una tercera parte. 

Indicó que hasta el momento existen empresas más atractivas en el país para los transnacionales como Ciudad Juárez y Torreón, donde no se limitan a la producción de un solo tipo de prenda, sino que la diversifican. 

Enfatizó que la concentración de la actividad en un solo estilo de ropa es otro fallo de los empresarios poblanos, más aún en los pantalones de mezclilla, pues vaticinó que disminuirá su demanda y con esto los ingresos para sostener la viabilidad del sector. 

Enfatizó que la crisis en la industria textil no sólo prevalece en las exportaciones sino también en el mercado interno, pues en conjunto se perdieron en el último año 14 mil empleos.