17/Febrero/2006
Blanca Patricia Galindo

Con 29 votos a favor y 12 en contra del PAN y PRD, anoche el Congreso local rechazó exhortar al gobernador Mario Marín Torres para que pida licencia al cargo, así como también se evitó crear una comisión especial que investigue si el mandatario tiene o no relación con las grabaciones que lo involucran en un acuerdo para actuar en contra de la periodista Lydia Cacho Ribeiro.

De esta manera, será la Comisión de Gobernación, Justicia y Puntos Constitucionales, integrada en su mayoría por priístas, la que se enfoque a averiguar si la voz que aparece en los audios difundidos en los últimos días es la del mandatario poblano, lo que fue cuestionado por los legisladores de oposición.

La propuesta del Partido Acción Nacional iba en el sentido de que el gobernador se separara del cargo para que las investigaciones sobre este caso se realizaran con imparcialidad, así como también se pidió crear la comisión especial en la que hubiera diputados de todas las fracciones legislativas que le dieran seguimiento.

En este mismo tenor se pronunció el PRD, que en voz del diputado Rodolfo Huerta Espinosa sostuvo la necesidad de crear también una comisión independiente que tomara las investigaciones a su cargo.

Sin embargo, los priístas, que suman 26 en la LVI Legislatura, rechazaron estas propuestas junto con los diputados de los partidos del Trabajo, Verde Ecologista y Convergencia, por lo cual se procedió a aprobar una segunda propuesta: que el caso lo siga la Comisión de Gobernación, Justicia y Puntos Constitucionales.

Esta es integrada por cuatro legisladores del PRI, dos del PAN y uno del PRD, por lo cual se cuestionó que pueda llevar a buen término las indagaciones que se realicen sobre el tema de las grabaciones.


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Javier Puga Martínez
Evaluará la Comisión de Gobernación presunta charla entre Marín y Nacif
El escándalo nacional que envuelve a Mario Marín Torres llegó al Congreso del estado. Los diputados locales se enfrascaron en una discusión por este tema y grupos a favor y en contra del gobernador interrumpieron varias veces la sesión prolongándola hasta las ocho de la noche.

Así, será la Comisión de Gobernación, que preside Pericles Olivares Flores, quien investigue todo lo relacionado a la conversación telefónica que sostuvo el gobernador Mario Marín Torres y el textilero Kamel Nacif Borge evidenciada hace tres días en el periódico La Jornada.

¡¡¡Tema, tema, tema!!!
Cuando Victor León Castañeda intentó decir a los diputados la postura de su partido, los diputados priístas —desencajados— comenzaron a gritar al panista que formulara sus preguntas y no hablara del escándalo Marín.

“En el estado de Puebla, en lo que concierne a la procuración de Justicia, se ha convertido en un escándalo a nivel nacional e internacional… “!!!Tema, tema, tema!!!”

“En tales condiciones, consideramos que resulta prioritario para los poblanos esclarecer y deslindar responsabilidades…” “!!!Tema, tema, tema!!!” “Que permitan recuperar la confianza de los recuperar la confianza de las instituciones…” “!!!Tema, tema, tema!!!”

Los gritos de los priístas fueron subiendo de tono con cada palabra del panista. Tras tres intervenciones de Pericles Olivares llamando al orden y exigiendo a Víctor León que se limitara a sus preguntas a los secretarios y que en los asuntos generales tocaría “su asunto”.

Entonces el coordinador de la bancada panista pudo decir que ante “la actitud evasiva que han tomado los Secretarios que se han presentado (…) dado que eluden los cuestionamientos de la fracción parlamentaria del PAN, no formularemos ninguna pregunta”.

Se hicieron más gritos entre diputados. Fue el turno de Fernando Morales Martínez para subir a la tribuna. Desde ahí, Morales le daba la bienvenida a los secretarios cuando Victor León le gritó: “!!!Tema, tema, tema!!! ¡Qué se mida con la misma vara”. “Ya voy diputado, también me voy a tardar tres minutos como tú”, le respondió el priísta.

Las risas burlonas de Fernando Morales hicieron poner rojo de coraje a Víctor León. Cuando el priísta regresó a su curul, pareció retar a golpes al panista.

Fuera del salón de plenos, un grupo de cinco miembros de las Redes Ciudadanas —acompañados de Samuel Malpica Uribe— ya exigía la renuncia de Mario Marín. No duraron mucho tiempo en el lugar, solo mostraron unas leyendas escritas en hojas recicladas y algunos ejemplares de La Jornada.

Pasaron unos minutos para que un tipo con un gafete de Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación (SETEP), movilizara a un grupo de jóvenes a tomar la galera de la planta alta del lugar.

“El digno apoyo” de Blanca Jiménez Hernández
Al mismo tiempo ingresaba a las instalaciones del Congreso un grupo de aproximadas 30 personas provenientes de las colonias Santa Margarita, Amalucan, Rivera Anaya y San Antonio Abad gritando porras a Mario Marín y agradeciéndole “toda la ayuda” que han recibido del gobernador.

Los diputados del PT, Convergencia y PRD —que conforman la Alianza por el Bien de Todos— convocaron a una rueda de prensa para dar a conocer que pedirían la integración de Comisión Especial Investigadora sobre los hechos que involucran a Mario Marín.

Rodolfo Huerta, del PRD, no pudo terminar de leer su documento porque hasta el salón Miguel Hidalgo del Congreso llegaron los acarreados dirigidos por un tal “Goyo Gómez”, parándose frente a los diputados de oposición mientras gritaban porras a favor de Marín.

“Goyo Gómez”, no tenía la menor idea de quienes eran los diputados, simplemente desconocía el partido al que pertenecen, pues comenzó a gritarles y recordarles “todos los males que ha hecho Vicente Fox”.

José Juan Espinosa, Mariano Hernández, Miguel Cázares y Rodolfo Huerta no tuvieron más opción que retirarse. Los acarreados se dirigieron al salón de plenos y con toda facilidad pudieron entrar.

Esto fue la orden para que los otros acarreados, los del SETEP, comenzaran también sus gritos y porras para Mario Marín.

Goyo Gómez intentó subir por detrás de las curules de los diputados panistas que estaban ya irritados ante la gritería y la facilidad con que entraron los acarreados. Sólo una persona “de seguridad” del Congreso intentó detenerlos, a lo que Goyo Gómez se dijo que intentaron golpearlo.

Entonces apareció la diputada priísta Blanca Jiménez Hernández, quien guiñando el ojo a varios de los que intentaban subir al pleno del Congreso y mostrando su pulgar izquierdo hacia arriba en señal de aprobación, invitó a los acarreados a seguir con su manifestación.

Blanca Jiménez hacía como que detenía a los manifestantes para que no intentaran tomar las instalaciones, pero al mismo tiempo festejaba y no ocultaba su felicidad por lo que estaba sucediendo.

“Es un digno apoyo el que le están dando al gobernador”, diría después la diputada, cuando le preguntaron su opinión sobre lo acontecido.

La comparecencia de los secretarios se suspendió, reanudándose media hora después, cerca de las tres de la tarde. Antes de que concluyera la siguiente hora, Roberto Flores Morales y Francisco Castillo Montemayor ya habían abandonado el Congreso ante la comodidad de las preguntas que fueron hechas por el diputado del Verde Ecologista, Juan Aguilar y de la bancada priísta.

La estrategia del cansancio
Los cinco minutos de receso que normalmente se toman para despedir a los secretarios que comparecen en el Congreso, se volvió una espera de más de una hora porque el presidente de la mesa directiva, Pericles Olivares, se fue a comer.

Pasaban las cinco de la tarde cuando comenzaron a leerse todos y cada uno de todos los dictámenes de los puntos del orden del día, hasta que por fin llegaron los asuntos generales.

Tras otra serie de dimes y diretes entre panistas y priístas —y la incongruente participación del diputado de Convergencia, José Juan Espinoza, quien propuso que fuera la Comisión de Gobernación la que se encargara del caso— se aprobó que con 29 votos a favor y 12 en contra Pericles Olivares investigue a su (ex) jefe, Mario Marín Torres.