15/Febrero/2006
Jorge Cravioto y Blanca Galindo

“Yo no leo chismes, tengo cosas más importantes que atender” fue la única frase emitida por el gobernador Mario Marín Torres ante la revelación de grabaciones telefónicas que pondrían en evidencia un presunto acuerdo con el empresario Kamel Nacif Borge para detener y encarcelar a la escritora María Lydia Cacho Ribeiro, acusada de los delitos de difamación de honor y calumnias.

En su defensa salió ayer, al mediodía, el vocero del gobierno estatal, Valentín Meneses Rojas, quien se negó a reconocer la autenticidad de las grabaciones, mismas que calificó como un delito.

“Nosotros lamentamos a que un instrumento de esta naturaleza, que es un instrumento fuera de la ley, se le quiera dar un valor, es condenable ese espionaje telefónico que llevan a cabo y que desde luego en estos tiempos electorales lo tratan de aparecer de esta manera”, dijo.

Para nosotros, señaló Meneses Rojas, “es totalmente intrascendente, lo que se escucha es una supuesta voz del señor gobernador, pero ahí están las grabaciones, bien pudo ser un instrumento editado, nosotros no podemos juzgar sobre la autenticidad de esto, para nosotros resulta intrascendente más allá de cualquier cosa (…) Tal parece que es su voz, pero eso lo deben determinar profesionales, peritos en esto”.

Pese a las insistentes preguntas de si la voz en la grabación era o no del gobernador Mario Marín Torres, el vocero insistió en evadir la pregunta y señaló que “no es mi papel decir si son o no son, lo que a mí me interesa lo que ahí se manifiesta y para nosotros son totalmente intrascendentes”.

“Más grave es que intervengan teléfonos y se metan a la vida privada de las personas, eso es totalmente grave. Yo no puedo decir 100% es, yo creo que eso lo va a tener que demostrar la señora (María Lydia Cacho), en estos momentos yo no puedo.”

Para concluir una atropellada conferencia de prensa, en la que la pregunta más repetida fue si las grabaciones presentadas son reales o no, el vocero se limitó a decir que: “se están poniendo ustedes como Ministerio Público o como la Judicial; muchas gracias”.

Necesario, cumplir la ley de manera irrestricta: MMT
Por otra parte, al participar en el informe de labores del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), ayer por la mañana, el mandatario pidió en su discurso “cumplir y hacer cumplir la ley” para que nadie esté por encima de ella, “porque respetar la ley nos conviene a todos”.

En tanto, el presidente del TSJ, Guillermo Pacheco Pulido, y quien tiene a su cargo a la titular del Juzgado 5º de lo Penal, Rosa Celia Pérez González, la que llevó el caso de Cacho Ribeiro, molesto contestó a los reporteros al cuestionársele que quedaba en evidencia la mano del gobernador en el caso de la también periodista, que “el Poder Judicial nada tiene que ver, yo no mancho mis salas”.

Quien negó tajantemente que Marín Torres haya sostenido conversaciones telefónicas con el llamado “Rey de la Mezclilla” Kamel Nacif Borge, para tratar el caso de Lydia Cacho, fue el secretario de Gobernación, Javier López Zavala, quien en entrevista aseguró que lo publicado es totalmente falso.

“El gobernador jamás se expresaría de esa manera y él no responde a ninguna actitud empresarial (…) y lo único que podemos decir es que son completamente falsas y rechazamos tajantemente esa conversación que jamás sucedió”.

Aseguró además que el gobierno del estado analiza la posibilidad de proceder jurídicamente en contra de quienes hicieron públicas las llamadas telefónicas.

Mientras tanto, en el Parque Industrial Puebla 2000, los vigilantes comentaron que el llamado “Rey de la Mezclilla”, Kamel Nacif Borge, no se encontraba en su empresa, y que el acceso a ese lugar, no era posible para los medios de comunicación.

Insistió en que el caso de Lydia Cacho, para el gobierno de Puebla, “es un asunto cerrado”, y es un problema entre particulares, además de que el gobernador Marín Torres, “nunca ha tenido ningún interés en ese asunto”.

“Ustedes tienen la mejor opinión de esto. Yo no puedo decir 100% que es la voz del gobernador, eso lo tendrá que demostrar la señora (Lydia Cacho) si es fidedigno y auténtico. La llamada ahí está, la voz se escucha, la voz de uno, de ambos, yo les doy el beneficio de la duda. Ustedes juzguen.”

Sobre las declaraciones de Lydia Cacho Ribeiro en las que exige la renuncia del gobernador Mario Marín Torres por quedar al descubierto la relación de tráfico de influencias, el vocero oficial dijo que carecen de valor jurídico, al igual que los pronunciamientos de las cámaras de senadores y de diputados federales.

Sin sonar convincente y molesto, antes de retirarse Valentín Meneses Rojas acusó a los reporteros de actuar por los duros cuestionamientos como agentes del Ministerio Público o policías judiciales.