La Comisión de Gobernación del Congreso estatal inició la investigación del caso de Lydia Cacho a solicitud del PAN. Previo a esta reunión, los diputados priístas se reunieron en privado con el gobernador Mario Marín.
“Fue una reunión estrictamente de trabajo. No se trató ningún otro tema”, diría después Pericles Olivares Flores.
La Comisión de Gobernación llegó a tres acuerdos: el primero de ellos fue solicitar al Tribunal Superior de Justicia del Estado los informes relativos al proceso de carácter judicial que se siguió en Puebla en contra de la señora Lydia Cacho.
El segundo, se hará recopilación periodística de todas las notas que tengan que ver con ese asunto. A las televisoras locales y nacionales les serán pedidas todas las videograbaciones del caso.
Y tercero, al periódico La Jornada solicitarán las grabaciones de audio que obran en su poder y así como un informe detallado de cómo fueron recibidos los audios.
Ante las acusaciones de parcialidad de panistas y perredistas por investigar a su jefe político, el presidente de la Comisión de Gobernación, Pericles Olivares, señaló que no es posible “borrar a los priístas del mapa” por lo que a pesar de ser mayoría en el Congreso, cada uno tiene su propio criterio y su propia forma de pensar, por lo que no puede haber parcialidad en el caso.
“La prioridad de esta Comisión es establecer si existen elementos para suponer alguna presunta responsabilidad y el Legislativo pueda entonces emitir una opinión.”
Rechazó que el candidato de su partido, Roberto Madrazo, se haya deslindando de Mario Marín. “Él sólo pidió que se investigue. El propio Mario Marín ha solicitado una investigación. Los propios priístas las solicitamos”, indicó.
Señaló que esta investigación no tiene tiempos definidos para entregar resultados debido a lo “inusual” del caso, por lo que serán los diputados y el avance de la investigación quienes determinen los tiempos.
Cuestionado por la reunión que tuvieron los diputados priístas ayer por la mañana con el gobernador Mario Marín, afirmó que sólo fue una reunión “estrictamente de trabajo” y que en ningún momento recibieron “línea” o “indicaciones” del gobernador sobre el caso Lydia Cacho.